Entrevistas

Cristina fue compañera mía hace unos cuantos años y más o menos he seguido su evolución profesional y no la ha faltado el trabajo y siempre con profesionales de los cuales ha podido aprender mucho. Ahora me parecía interesante entrevistar a alguien que trabajase en una peluquería del centro comercial Rio Shopping lo cual para la mayoría de nosotros plantea un interrogante en cuanto a la eficacia de su explotación, especialmente teniendo en cuenta que está separado de la ciudad.

Ella trabaja en la franquicia que Marco Aldany tiene allí instalada y estas son sus experiencias.

1.- Cuéntanos un poco sobre tus inicios en esta profesión y porque decidiste ser peluquera.
Esta profesión me ha gustado de siempre. Desde niña supe lo que quería ser y gracias a mi formación en el Instituto de F.P Ramón y Cajal y con mucho esfuerzo, lo conseguí. Cuando terminas el instituto te crees que lo sabes todo y no es así, donde realmente te haces profesional es trabajando y cometiendo errores y de ellos aprendes. Tuve la gran suerte de empezar a trabajar con un gran profesional y persona que tú conoces, es Ángel Sebastián y que desde el primer día me dejó realizar todos los trabajos en la peluquería. Aquí yo es donde realmente me hice profesional, con alguna lágrima que otra y con mucha ilusión aprendí a conocer el trabajo del día a día. Él siempre me dijo: lo que tú vayas a hacer al cliente que te vea segura de qué es lo que vas a transmitir. Y es así, lo que tú expresas y piensas lo capta el cliente. Aquí dominé todos los servicios que se pueden realizar en el salón tanto de señoras como de caballeros y a partir de aquí ya va en la persona, yo como soy decidida y con mucha iniciativa, pues así he crecido poco a poco y ya llevo trabajando en la profesión 20 años y con mucha ilusión, me encanta. No nos debe faltar nunca la paciencia, cada vez el cliente es más exigente y lleve o no razón tienes que dársela, es muy difícil que el cliente confíe en ti pero una vez que lo has conseguido, lo mejor es mantenerle qué es lo más difícil. Además de estilistas somos psicólogos, pues desde que el cliente entra en el salón ya le captamos en cómo le vamos a tener que tratar y esto no falla, lo que piensas parece que es como si leemos su mente.

2.- Explícanos el concepto de peluquería de un centro comercial de estas características.
El trabajo en un centro comercial es totalmente distinto a la calle, es un trabajo más rápido ya que la mayoría de clientes son de paso, aunque hay una parte que es clientela fija, y no quieren esperar. No cogemos cita previa y el cliente en cuanto llega es atendido, el fácil aparcamiento también facilita mucho la llegada hasta el centro comercial. Más o menos un día de trabajo normal de lunes a jueves sin demasiada gente por el centro, pueden pasar por el salón entre treinta a treinta y cinco personas. Tenemos ofertas de lunes a miércoles con precios más bajos y manteniendo el buen servicio, la clientela no duda en acercarse hasta aquí a nuestro salón. Los sábados son de más clientes de paso que el resto de los días y la mayoría de ellos caballeros y niños aprovechando que la señora está haciendo compras.

3.- En estos tiempos que corren, ¿Qué riesgo se corre con esta apuesta?.
Pues el riesgo que se corre es que el comercio pequeño pierda clientes, aunque la atención en el salón pequeño es mucho más detallista y especifico, el cliente aquí valora muchas más cosas como la rapidez, el precio, el buen acceso al centro y a pesar de todo esto por supuesto la profesionalidad que damos los estilistas que trabajamos en el salón.

4.- ¿La gente está dispuesta a pagar más por el hecho de aprovechar el tiempo de compras aquí?.
A pagar más no, está claro que la gente lo primero que hace es preguntarnos… hoy ¿cuánto me cuesta el corte de pelo? y después deciden y sí que es verdad que incluso por tres euros de diferencia hay gente que lo deja para los días de oferta.

5.- ¿Quién valora mejor este concepto, ¿los hombres o las mujeres?.
A el caballero le da igual pagar un poco más ya que si ha hecho idea de arreglarse tiene que ser en ese momento, tienen menos tiempo y suelen elegir más el fin de semana para arreglarse. La mujer sabe todas las ofertas, está perfectamente informada y es la que más mira la oferta incluso a lo mejor se cortan y no se peinan o se tiñen y no se peinan para ahorrarse un dinero.

6.- ¿Cómo sería para ti la peluquería perfecta?.
Pues me imagino que como para todos. Si todos los días pudiéramos trabajar sin pausa pero sin agobios, sabiendo que todos los días vas a trabajar. Pero hoy en día es muy difícil, unos días poco y otros días no podemos abarcar todo el trabajo porque es excesivo.

7.- Casi el noventa por ciento de los productos de higiene capilar se compran en el súper, vosotros, ¿cómo afrontáis este tema de cara a vender al público?.
Pues intentando hacerles entender que no son correctos, porque nosotros como profesionales les asesoramos de lo que cada persona necesita y un producto a una persona le puede ir bien pero otra necesita otro con otros componentes totalmente distintos. Aquí particularmente se vende muchísimo producto si nos dejan asesorarles.

8.- Dime algo que nunca harías en la peluquería.
Darle un producto al cliente que sepas que no le va a ir bien y por quitártele del medio se lo vendes a esa clienta y te va a causar problemas, porque va a volver a decirte que como profesional no la has sabido asesorar y encima la vas a perder de cliente.

9.- ¿No crees que es ventajoso e importante pertenecer a la Asociación de Imagen Personal por el interés propio y por el bien colectivo?.
Pues sí, es importante, aparte que se comparten ideas y aprendemos unos de otros.

10.- ¿Qué importancia tiene para ti el reciclaje en esta profesión?.
Mucha importancia porque el cliente te pide lo último que se lleva, quiere que le aconsejes y tú tienes que ofrecerles siempre algo nuevo. Al cliente no le gusta la monotonía y sobre todo a las señoras, es muy importante estar a la última en todos los conceptos y la gente joven quiere cambios de estilo continuamente. El único que se acomoda con su imagen es el cliente mayor de avanzada edad a partir de los sesenta años.

11.- Si estuviese en tu mano, ¿qué es lo que cambiarias de esta profesión?.
El horario de apertura. Abriría mucho antes por la mañana para que el cliente pueda ser atendido antes de ir al trabajo e intentar acortar los tiempos de exposición de los trabajos técnicos ya que el cliente quiere irse volando.

12.- Cuéntame alguna experiencia curiosa de tu trayectoria como profesional.
Pues un día una clienta que me vino a decir que si me iba con ella a su ciudad, que nunca la habían entendido también su estilo y que ella me daba trabajo allí. Me sentí muy valorada.

13.- ¿Te atreverías a dar un consejo a otros profesionales que llevan años de profesión?.
Sí, que hay que ser sencillos y hablar mucho con los clientes para conocer sus gustos y así nunca te vas a equivocar al realizar cualquier trabajo a esa clienta, y que no nos falte la paciencia que es cada vez más la que se necesita, que se esté siempre muy motivado para no caer en la monotonía, pues al final aburre al profesional y al cliente.

14.- ¿Cuál es tu objetivo a conseguir?.
Pues siempre me hubiera gustado tener mi propio salón, pero por complicaciones económicas, la familia, los niños… te enfrías y te acomodas.

15.- ¿Quieres añadir algo a esta entrevista que no te haya preguntado?.
Pues sólo añadir que… bueno aquí en el centro comercial en el salón tenemos mucha clientela fija, pero mucho más de paso y que curiosamente el setenta por ciento del cliente son caballeros y niños. También añadir que es una pena lo que se ha luchado por no abrir los festivos y se ha llegado a un momento que cada vez es peor, se abren muchos festivos y nosotros en la peluquería trabajamos como otro día de la semana, es triste pero es la realidad, incluso hay festivos en los que no podemos atender a todos los clientes que se acercan al salón. Y darte las gracias por la entrevista.

Gracias a ti Cristina por tu tiempo.

Noviembre 2014