Entrevistas

En el mundo de la imagen personal, no podían faltar los tatuajes los cuales están muy presentes en nuestra sociedad, y es por ello que era necesario en esta revista entrevistar también a alguien que hiciese tatuajes. En este caso es una mujer, y me alegro de ello porque tampoco es muy habitual que ellas estén en este sector.
Es muy interesante pues crea un paralelismo con la peluquería porque se necesita ser creativo, tener imaginación, pulso y una alta dosis de armonía y buen gusto y saber asesorar al cliente. Por supuesto se necesita saber dibujar muy bien.

1.- Celia, ¿nos puedes contar el cómo y el por qué te dedicaste al mundo del tatuaje?.
Cuando terminé el bachillerato de artes, unos amigos me propusieron aprender a tatuar con Trevor Logan, un conocido suyo que se dedicaba a ello en Asturias. Allí cogí técnica y aprendí lo básico para comenzar a tatuar. Continué con mis estudios de ilustración y diseño gráfico compaginando los tatuajes que hacía a colegas y conocidos. Mi idea era terminar trabajando en una editorial, imprenta o serigrafía, pero en estos sectores encontraba poco trabajo y como tatuadora cada vez tenía más clientes. Siempre he dibujado, vendía retratos e ilustraciones y aunque tatuar era algo que tenía como hobby… al final entre unas cosas y otras hice de ello mi profesión.

2.- De unos años a esta parte parece que han proliferado muchos tatuadores. ¿De dónde sale tanto profesional? Cuéntanos un poco sobre esto.
Los tatuajes han pasado de ser criticados a ser moda, esto hace que la gente que se ha formado en una rama artística lo vea como buena opción profesional. Hoy en día mediante las redes sociales se puede seguir y aprender del trabajo de grandes artistas del sector, conocer novedades de material en las distribuidoras, o si se hacen seminarios.
Pero de esta moda también surgen problemas, ya que cualquier persona sin conocimientos de dibujo o de tatuaje, puede conseguir material con facilidad y económico en el “mercadillo de internet” y sentirse tatuador, sin ser conscientes de la calidad o los riesgos que se pueden correr.

3.- ¿Es arriesgado ponerse en manos del primero que te encuentras?.
Lo que hay que tener claro antes de hacerse un tatuaje es saber lo que queremos tatuarnos. Por lo general, cada tatuador tiene un estilo, aunque se dominen más técnicas, hay ciertos campos en los que nos sentimos más cómodos y siempre vamos a aconsejar al cliente en relación a esto. Al final queremos que el cliente nos busque por lo que se nos da bien. Lo que no se puede es buscar un tatuador por precio, ahí es cuando te puedes encontrar el desastre.

4.- ¿Crees que todos los tatuadores dominan todos los secretos o técnicas del tatuaje?.
Hay tatuadores que llevan muchos años en el oficio y han terminado dominando muchos estilos, pero al final se definen por algo que les hace ser ellos. Creo que el tatuador bueno es el que trabaja su propio estilo por hacerlo único y cada vez mejor. Esto es como cualquier artista, al final lo que quieres es que se reconozca cuál es tu trabajo.

5.- ¿Se suele correr el peligro de que se ponga gente no suficientemente profesional aprovechando la circunstancia y que eso vaya en contra del sector?.
Yo veo más el peligro en la gente que se ponga a tatuar sin un nivel artístico, por el hecho de pensar que puede ser dinero fácil. El daño real se lo hacen al cliente desinformado, ya que en muchas ocasiones terminan contactando con el tatuador profesional para arreglar o tapar lo que el aficionado le hizo mal.

6.- ¿Se necesita un tipo de permiso especial para este tipo de negocio por el hecho de estar presente la sangre y usar productos químicos?.
Lo fundamental para ser tatuador ya sea en tu propio estudio o contratado en otro, es tener el curso higiénico sanitario y en regla las vacunas. Un estudio de tatuajes recibe inspecciones de sanidad y recogida de agujas de desecho, por lo que hay que tener todo el material esterilizado, con lote y fecha de caducidad. También hay que tener ciertas medidas higiénicas y de distribución necesarias para que no haya problemas de mezcla de fluidos.

7.- Me imagino que es imprescindible ser muy buen dibujante, tener buen pulso y un alto grado de creatividad, ¿verdad?.
Para ser buen tatuador es importante que te guste dibujar porque es lo único que vas a hacer. El pulso es importante, y sobre todo tener fuerza en la muñeca, ya que estamos con máquinas que, aunque parezcan pequeñas, están constantemente vibrando, y tras un tatuaje largo se puede terminar con dolores.

8.- Sé que hay infinidad de dibujos y diseños estándar, pero me imagino que la mayoría de los clientes piden temas personalizados, ¿te lo llevan?, ¿te lo explican?, ¡cuéntanos sobre ello!
Hay de todo, hay gente que trae el dibujo de internet y no quieren que lo toques ya que esa idea les encanta. A esta gente les solemos convencer para que cambien algo, aunque sea mínimo manteniendo la esencia, ya que un tatuaje de internet al final no sabes cuánta gente lo tiene tatuado y terminan siendo calcomanías.
También hay gente que busca al tatuador por estilo, te cuentan la idea, zona y tamaño, también pueden tener alguna referencia de lo que tienen en mente y ya de ahí empiezas a diseñar. El diseño dependiendo del tatuador se ve unos días antes del tatuaje o incluso el mismo día, si el cliente quiere hacer algún cambio se puede realizar sin problema.

9.- ¿Cuál es lo más raro que te han mandado hacer y en que parte del cuerpo te han pedido cosas?.
Supongo que lo más raro es cuando piden zonas genitales, que en mi caso no lo trabajo. Cuando la gente pide cosas muy raras es mejor aconsejarles de cómo puede cicatrizar, la piel es diferente dependiendo de la zona, y puede haber tatuajes como en las palmas de las manos, dedos o plantas de los pies que terminen borrándose ya que la piel está en constante roce y regeneración.

10.- ¿Cuánto tiempo auguras que dure la fuerza de esta moda?, ¿ha venido para quedarse definitivamente?.
Los tatuajes llevan existiendo mucho tiempo, es cierto que ahora tiene más público, pero también porque hay más opciones. Hay más variedad de diseños, estilos, zonas y tamaños, eso es lo que puede cambiar y ponerse más o menos de moda, pero los tatuajes siempre van a estar ahí.

11.- Dinos que es lo que le espera a esa persona tatuada y que está muy musculada cuando los años pasan y la gravedad hace que esos músculos no sigan en su sitio.
Bueno… todos envejecemos, la piel cambia y cuánto más la cuides, más o mejor se va a conservar. A una persona que la cambia mucho la masa muscular, le van a salir estrías y la piel se le va a deformar tenga o no tatuajes, supongo que al final eso es lo de menos, vamos a envejecer igualmente.

12.- ¿Qué tipo de persona y edad es la que más demanda los tatuajes?.
Yo creo que la media estará en un público de entre 20 y 30 años, en mi caso tatúo más mujeres que hombres, pero hay de todo.

13.- ¿Cómo fue el decidirte a moverte por las redes sociales y usar ese sistema para promocionarte y ofrecer tus servicios?.
Ahora mismo cualquier empresa o producto para ser visible y llegar a más público tiene que moverse por las redes sociales. Es una herramienta cómoda en la que puedes exponer tu trabajo, que la gente contacte contigo e incluso acercarte a otros trabajadores de tu sector.

14.- ¿Cómo te gusta definirte profesionalmente?.
Mi trabajo se define porque solo uso tinta negra y las sombras las meto a puntillismo. Me gusta hacer piezas de tamaño visible, que ronde los 10-15 cm, de esta manera se puede jugar un poco más con el detalle y las sombras sin amontonarse tanto a la hora de cicatrizar.

15.- Cuéntanos alguna experiencia interesante que te haya ocurrido.
Las mejores experiencias son cuando me tatúan a mí. Aprendo cosas nuevas de cada tatuaje y de cada tatuador. Me doy cuenta de lo que puede doler cada zona, y me hace ponerme totalmente en la piel de muchos de mis clientes.

16.- ¿Quieres añadir algo a esta entrevista que no te haya preguntado?.
No gracias, creo que así está bien.

Muchas gracias por tu tiempo Celia.