Entrevistas

Pese a su juventud Sandra ha sabido enfocar y canalizar sus ideas profesionales y empresariales con mucho ingenio, a un nivel que muchos desearíamos y lo aplica tanto en moda, creatividad, tecnología y redes sociales estas importantísimas hoy día para estar en la vanguardia y para la propia promoción del negocio.

1.- Sandra explícanos el cómo y el porqué eres peluquera.
Yo recuerdo que desde pequeñita me gustaba mucho. Recuerdo que pedí una muñeca para cortarla el pelo y que mi hermano me pago mil pesetas para que le hiciera un cambio de look a la muñeca y la deje hecha un Cristo. Y es verdad que me gustaba mucho pero también me gustaba estudiar y lo llevaba muy bien. Cuando me dieron a elegir si hacer bachillerato u otras cosas, yo elegí peluquería. La directora del instituto se echo las manos a la cabeza y me decía que no, pues todos mis hermanos habían estudiado una carrera y que estaban muy bien posicionados y que no podía tomar esa decisión. Yo no lo entendía y les decía ¡A mí me gusta estudiar pero quiero estudiar peluquería! Entonces llamaron a mis padres tanto el jefe de estudios como el director para convencerles de que no hiciese peluquería, decían que yo podía estudiar y hacer otras cosas y mi padre les dijo: “yo lo que quiero es que mi hija sea feliz y si es feliz siendo peluquera, que sea la mejor. No la voy a obligar a hacer otra cosa”. Aquel día me di cuenta de lo que era mi padre, además luchó mucho por ello porque en el Ramón y Cajal no me querían coger pues había pocas plazas y él se fue a hablar con el director, etc.

2.- ¿La ubicación del negocio es fundamental para desarrollar ciertas habilidades?.
Hay quien dice que si la peluquería de barrio…
¡Yo tengo una peluquería en pajarillos! Y lo digo muy alto, porque a mí la gente aquí me paga igual que la que va al centro, y se merecen la misma calidad. Por estar donde estoy no tengo por qué tener menos calidad ni menos precio. Yo a día de hoy soy la peluquería más cara de toda la zona pero quizás también porque ofrecemos algo más que el resto de peluquerías de la zona.
Cuando hemos estado en Madrid en ciertos cursos con los Free lands me he dado cuenta que los mejores son los que son súper humildes, los que son de peluquería de día a día.
Tú puedes hacer cosas y moverte, hacer fotos, reportajes y pasarela para lucirte, pero luego es el día a día el que cuenta para la gente

3.- ¿Son fundamentales las practicas y el aprendizaje en una peluquería?.
Sí, yo hice las prácticas con Ángel Sebastián y le agradezco mucho lo que aprendí de peluquería de caballeros, porque se nota mucho el aprender de un oficial de caballeros. Esto hoy es un problema porque se está perdiendo la oficialía en caballeros. Yo de hecho lo noto mucho a la hora de cortar a hombres y no tiene comparación con lo que aprendes en academias. No veas lo que he hecho haciendo practica de tijeras y peine en el pantalón y yo decía; jope, que pesadez, pero le agradeceré siempre a Ángel todo lo que me enseño. También el noventa por ciento de lo que se de peluquería de señoras se lo tengo que agradecer a Verónica Rodríguez, pues antes de hacer peluquería yo bajaba allí a barrer, lavar cabezas, etc. Ella es la maestra que me enseño, la que me hizo llorar como nadie, pero que hoy se lo agradezco mucho. A parte de mis estudios de peluquería es a estas dos personas a quien le agradezco lo que soy hoy, y aquí estoy.

4.- Dime algo que te gustaría hacer y no puedes.
Me encantaría mogollón estar en estas series de televisión tipo tierra de lobos…haciendo caracterización, esos peinados de época o las transformaciones que hacen en el programa “tu cara me suena”. Todo eso me encantaría. De una de las cosas que me arrepiento al tener mi negocio es que no puedo llegar y decir: “me piro un año y cojo una excedencia para hacer eso” quizás podría haberlo hecho antes de abrir mi peluquería, pero cuando haces las cosas no piensas en todo lo que crees que puedes hacer, pero todo eso me encanta.

5.- Ahora dime algo que haces en la peluquería y que no te gusta hacer.
Ser jefa. Eso lo odio. Para nosotros creo que cuando estas diez horas mano a mano con tus compañeros/as es muy, muy difícil. Por ejemplo para mí, Aida, que es mi mano derecha, mi mano izquierda, mis pies, mi todo…pues me cuesta mucho hacer o ser su jefa. Gracias a Dios tenemos un equilibrio y casi nunca tengo que adoptar la posición de jefa, ella sabe lo que tiene que hacer, y yo sé lo que debo hacer. Con gente que viene nueva me cuesta mucho, pero claro tienes que corregir a personas que ya son oficiales y que quizás hacen cosas que no me gustan porque no es mi manera de trabajar, y no porque lo hagan mal. No es lo mismo ser jefa al hacer la caja que cuando estas conviviendo continuamente con ellas. En mí equipo nos consideramos amigas y vamos a cenar, etc.… y claro hay veces que eso es contraproducente a la hora de ser jefa y decir: “eso no se hace así”
Yo como jefa me llevo algún berrinche porque a veces hay situaciones difíciles, como por ejemplo si todas quieren las vacaciones al mismo tiempo y lógicamente eso no puede ser. Pero aunque cuesta nos entendemos bien. Sí la verdad, ser jefa lo llevo mal.

6.- Cuéntanos algo de esa faceta tan bonita y ejemplarizante para todos nosotros que son esas fotografías tan preparadas de tus trabajos, en los cuales incluyes ropa y escenarios, ¿Cómo surgió la idea?.
En lo de las fotos lo que más me ha motivado es mi amigo David, que tiene pasión por la fotografía y me empezó a picar un día …y una foto aquí otra allá, luego en espacios exteriores… y cómo ves que quedan tan bonitas, luego lo ves en papel y vas pensando en corregir cosas y dices voy a cambiar esto… y el hecho de pensar que lo puedes ir mejorando y que puedes ir a más…lo hacemos entre amigos y como en familia, es como un hobby donde además nos lo pasamos muy bien y nos motiva para nuestro trabajo. A tus clientes los ves con los trabajos en la pelu todos los días, pero cuando lo ves en las fotos es distinto y como no te motives con cosas como estas…además también esto es un escape y transmites al papel lo que eres capaz de hacer. Yo por ejemplo tengo de fondo de pantalla todas nuestras fotos y cuando me acerco al ordenador y las veo es como si me ponen una inyección y me da un subidón. A veces estamos preparando una sesión de fotos y estamos uno o dos meses y es ahí donde la motivación surge porque según estas trabajando se te ocurren cosas y lo apuntas, incluso estando en la cama te viene una idea y lo escribo para que no se me olvide. A mi es algo que me ilusiona mucho y cómo se involucra tanta gente y también les ilusionas a ellos, eso te hace sentirte bien.

7.- ¿Qué dicen tus clientes cuando ven esos peinados y esas modelos de las fotos, no se asustan?.
En nuestras fotos lo que pretendemos es que se vea a gente normal de la que entra todos los días por la peluquería. A los peluqueros a veces se nos va la pinza con eso de; estuve en parís, en un desfile viendo moda, etc.… y a mi es a la primera que me encanta todo eso, pero a mí lo que me da de comer es lo que entra día a día en la peluquería. Y por muy mega peluquero que seas… en la peluquería entra gente normal. Lo habitual no es que te entren supermodelos con pelos súper buenos. Por eso nos tenemos que bajar un poco del pedestal y ser más humildes en el sentido de que el dinero que te paga el que tiene mucho, como el que tiene poco, ese dinero tiene el mismo valor cuando te paga por hacerse un cambio.

8.- ¿Es caro hacer ese tipo de reportajes?.
Hay gente que dice ¡uf! Qué caro tiene que ser hacer esto. Si lo haces con modelos, pagarlas y pagar al fotógrafo etc., pues sí, pero si cada uno pone su parte, por ejemplo tiendas de ropa, zapaterías, etc., diciéndoles que vamos a hacer unas fotos-catalogo, pues se pueden hacer cosas sin apenas invertir dinero y todos salen beneficiados. Las y los modelos son gente normal de lo que viene habitualmente a la peluquería, gente del día a día. Es cierto que tengo amigas muy guapas, pero hay de todo. Todos sabemos que hay trabajos muy espectaculares, pero que solo valen para las fotos, y nosotros lo que pretendemos es hacer fotos de recogidos del día a día y que se pueden hacer en cualquier boda o peinados que se puedan hacer cualquier día, pues la gente eso lo ve más creíble y más natural y saben que realmente esos trabajos les has hecho tú. Las fotos es cierto que siempre se retocan un poco pero la esencia es la real.

9.- ¿Qué haces para mantenerte al día profesionalmente?.
Pues mira hablando de las redes sociales…en ellas ves cantidad de moda del día a día, ves lo que se hace la gente, las fotos que se hacen y ves a muchas blogueras que algunas son lo más de lo más, porque suben mucha moda y como lo hacen ellas pues todo el mundo lo copia. Antes comprabas revistas como por ejemplo Vogue, pero quizás es una moda como menos de la calle y por ejemplo en Facebook es donde ves lo que se hace, la gente corriente a diario y ves que tendencias son las que más siguen. Y por supuesto muchísimos cursos y como tengo muchas amigas peluqueras pues vas a su pelu, hablas esto hablas o lo otro etc.…y relacionarse mucho con la gente profesional que cuelga su forma de trabajar. Por ejemplo ¿Cómo se hacen mechas californianas? Pues hay mil formas de hacerlas y a través de esto tú decides como lo haces y que es lo que más te gusta. Lo más importante es ver, ver y ver y luego filtrar.
Bueno, como te he dicho antes, todo ha sido muy casual y ha ido haciéndose grande con el tiempo. Yo le llamo ‘la bola de nieve’ que va haciéndose más grande a medida que va avanzando. ¿Qué qué me ha reportado? Pues nada más y nada menos que un punto y aparte en mi trabajo. Me ha sacado del barrio donde tengo mi peluquería, me ha aportado una cantidad importantísima de nuevos clientes que vienen de toda la ciudad, gente que ha venido de otras ciudades como San Sebastián, Bilbao, Madrid o Barcelona a mi peluquería porque me han visto en Facebook o Instagram y quieren un corte de pelo mío. Y entrar en contacto con los mejores profesionales del país con los que comparto momentos maravillosos y de los que aprendo todos los días.

10.- Has mencionado facebook, cuéntanos algo de las redes sociales, ¿tú lo usas profesionalmente?.
Yo, por ejemplo usaba en concreto el facebook para cosas personales y privado entre amigos unas risas y ya está. Pero a través de otro amigo, Carlos, pues me comento ¿Por qué no haces un facebook de la peluquería? Así la gente te va a conocer más. Ahora bien es cierto que si lo haces hay que ser muy constante, no se puede dejar ahí, tienes que estar actualizándolo constantemente, yo no doy para todo pero afortunadamente cuento con su ayuda y me da consejos y etiqueta a gente, uno se lo dice a otro se corren los comentarios y aunque no conozcan tu peluquería han oído hablar de ella y vemos que a través de este medio y con las fotos que hacemos y que allí publicamos, pues a veces esto es un buen escaparate de lo que hacemos. A veces cuando tienen un acontecimiento se acuerdan de ello y vienen a probar. Claro, luego tienes que estar a la altura de lo que dices que haces. A nosotras nos ha abierto muchas puertas.

11.- ¿Crees que la gente aprecia la calidad del trabajo que le hacemos?.
Pues mira yo me he llevado una decepción muy grande porque Aida y yo hemos hecho una pequeña encuesta sobre eso. Es verdad que somos artistas y es verdad que a cualquiera se le pueden enseñar a cortar el pelo, pero hay algo que lo tenemos nosotros dentro para poder dar esos cambios y esas formas. Mira, una vez estando con un cliente que tenemos de mucha confianza y además es muy especial porque le gusta todo milimetrado y cada pelo en su sitio… pues bien, se lo corta Aida y un día le preguntamos si consideraba que nuestro trabajo era un arte y se partía de risa y le dijimos: “A ver dinos entonces porque vienes a que te corte el pelo Aida” y dice: “pues…porque sois simpáticas, hay buen rollo en la pelu y me gusta cómo me dejáis y me siento cómodo” y le dijimos: “si a pesar de todo este buen rollo no te quedara el corte igual, ¿vendrías también? Y dudando dice: “bueno…pues…a lo mejor sí”. Entonces yo creo que no aprecian suficientemente tu trabajo, es un conjunto porque a veces te cortan muy bien el pelo y te tratan mal y dicen “hasta aquí” y viceversa, buen trato y el corte es regular y están conformes.

12.- ¿Cómo te defines profesionalmente?.
Pues como una persona muy perseverante, con muchas ganas de seguir aprendiendo y con mucha ilusión, pues en esta profesión todos los meses tienes que seguir aprendiendo y mejorando sabiendo lo que hay que hacer y también lo que no hay que hacer. Yo en una escala del uno al diez pienso que todavía me llego en el dos o tres, porque tengo 27 años y llevo doce en esta profesión y veo a peluqueros como vosotros que lleváis tantos años que es de admirar y me da envidia y os veo que ahí seguís.

13.- ¿Cambiarias algo de esta profesión si pudieras?.
Si, el poco compañerismo que hay entre nosotros, a mi me da mucha pena y a lo mejor con esto que digo me comen pero… entre mujeres es todavía más difícil. Los hombres no es que seáis más fáciles pero quizá sí que sois más humildes y somos nosotras las que a veces os ponemos trabas. Entre nosotras nos tenemos envidias, y envidias sanas pocas hay.
En cosas sencillas nos cerramos de enseñarnos entre nosotros, porque es verdad, que somos competencia pero nadie va a dejar de venir a tu peluquería porque tú me enseñes a mi alguna cosa.

14.- ¿Sabemos vender los peluqueros o tenemos que aprender?.
Yo hice cursos de marketing y ventas y la teoría es la leche, pero creo que el que quiere comprar compra y el que tiene dinero compra, pero si no puede aunque lo necesite probablemente se conformara con cosas más baratas. Yo no voy a estar los veinte minutos del corte de pelo mareando con el champú o la mascarilla, porque hay que ser conscientes y tener psicología como para saber las circunstancias de la persona y saber hasta qué punto puedes intentar venderle un producto. A mí no me gusta forzar, si que doy información y hago campañas con fotos y bien presentado pero finalmente el presupuesto del cliente decide la compra y ahora con la crisis más.

15.- ¿Quieres añadir algo a esta entrevista?.
Pues que mis raíces profesionales se las tengo que agradecer en mujeres a Verónica y a Ángel Sebastián en caballeros, y que mí peluquería no es Sandra Rivero es “Caramelo” porque somos un equipo y que cada una de ellas hace que esto funcione. Yo soy la jefa porque la peluquería es mía, pero Caramelo somos todos, por eso quiero agradecer a mi mano derecha Aída, que es la que me ayuda cuando me caigo, porque a veces es mucha la presión, y no puedo olvidarme de Raquel y Jessica y de las que fueron parte de Caramelo, Noe y Nekane . Si tu equipo tira hacia adelante te ayuda a seguir luchando y te sientes con muchas más fuerzas si ves que lo dan todo por ti, igual que tú lo das todo por ellos, y te da igual si hay crisis o no.
Y saludos a mis profesoras del Ramón y Cajal: Paqui, María Jesús y Rosi. Y darte a ti las gracias Mario por hacerme la entrevista.

Muchas gracias a ti.