Entrevistas

En esta ocasión, la persona entrevistada es profesional del mundo de la peluquería pero desde el otro lado, es decir, desde el lado comercial. Ellos hacen posible que el peluquero y todos los que se dedican al cuidado de la imagen personal, realcen su trabajo con los productos adecuados, mobiliario y complementos indispensables para poder desempeñar bien su trabajo. Ella es Carmen y así se ha expresado.

1.- ¿Cómo y porqué fue el estar en esta profesión?.
Corrían los años 70, cuando mi marido empezó a distribuir una firma francesa con sede en San Sebastián, yo estaba estudiando medicina y enseguida colgué los estudios para emprender junto a él esta andadura.

2.- ¿Cómo se ve la peluquería desde este otro lado en el que tú estás, que es el comercial?.
Desde este otro lado se ve como un negocio donde también la crisis ha hecho mella, aunque más tarde que en otros sectores; También se ve cómo la parte artística está dando paso a potenciar más el cuidado del cabello y cómo el peluquero es más empresario que años atrás, por lo que gestiona mejor.

3.- Todos sabemos que en la peluquería el cliente no es fácil, ¿Qué tal cliente es el peluquero para vosotros?.
Supongo que como cualquier otro cliente, eso va en el carácter de cada uno, no hay un Standard, en estos momentos se aprecia que el cliente es más exigente y quiere más asesoramiento.

4.- ¿Qué debemos hacer para que el hombre compre sus productos en la peluquería y no permita que su mujer lo haga por él?.
Un cliente compra cuando se le crea una necesidad, el peluquero debe de ser quien le aconseje el producto según sus necesidades y a través de un diagnostico.

5.- ¿En qué fallamos los peluqueros a la hora de aconsejar o vender productos?.
Actualmente estamos intentando que el profesional recupere esa parte perdida que es la venta al cliente final con acciones dirigidas a captar y fidealizar, pero desgraciadamente esto a veces se pierde por el camino.

6.- ¿Se debe ser algo agresivo en la venta?.
Yo creo que la agresividad no es buena para nada, hoy vale mucho más la especialización y la innovación.

7.- ¿Según tu criterio, que es lo que cambiarias de las peluquerías?.
Depende, porque no todas las peluquerías funcionan de la misma manera.

8.- Tú que lo ves desde fuera, ¿qué es lo que no deberíamos hacer nunca en la peluquería?.
El cliente cuando va a un salón busca un rato de relax y de bienestar a parte de un buen trabajo, porque hoy cualquiera puede conseguir productos y aparatos en la calle, así que en la peluquería tienen que encontrar ese valor añadido, o ese producto exclusivo, y sobre todo cuidar al cliente desde que entra hasta que sale, hay cosas que se deben evitar como lavar bruscamente, dar tirones o quemar en un descuido etc.

9.- ¿Crees con sinceridad que si se descubriese el “crece pelo” definitivo las grandes casas comerciales evitarían su comercialización para seguir vendiéndonos ampollas y lociones periódicamente?.
En este mundo con tantos intereses creados no me extrañaría nada pero lo del “crece pelo” lo veo todavía lejano, sí que es cierto que salió un producto que hacía crecer el pelo, lo peor es que no lo hacía en las zonas necesitadas, y crecía a su antojo. Esto mismo leí una vez en un libro sobre una terrible enfermedad, que decía que habían conseguido la fórmula para curarla pero no interesaba por la cantidad de paro que eso podía generar.

10.- Siendo neutral, ¿Qué crees que es mejor en la peluquería, tener solo una o dos marcas de productos, o tener un poco de todas, pero seleccionando lo mejor de cada una de ellas?.
Yo creo que se debería trabajar sobre todo con una marca innovadora que de confianza y apoye al profesional con valores añadidos, como campañas al cliente final, formación y sobre todo que no les haga la competencia directa vendiendo productos en grandes superficies o en Internet.

11.- En la tienda igual que todos habrás tenido muchas experiencias con los clientes, pero yo quiero que me cuentes alguna anécdota que te haya pasado con peluqueros, que seguro hay más de una.
Tuvimos una anécdota en una tienda, no demasiado agradable por cierto, pero que voy a contar: Fue un cliente solicitando unas tijeras de corte, la dependienta le muestra varios modelos y comienza a probarlos, abriendo y cerrando a gran velocidad, hasta que de repente se cortó un dedo y tuvo que salir corriendo hacia urgencias.

12.- ¿Quién vende mejor, el peluquero o la peluquera?.
No creo que el sexo influya a la hora de vender, la capacidad de venta y la formación para poder asesorar son más decisivas.

13.- De cara a la reventa, danos un consejo profesional a todos los que tuviesen que abrir un nuevo salón y otro a los que ya estamos instalados.
De cara a la reventa, lo primero no inflar los precios, como hacían en tiempos de bonanza económica, y lo segundo contar con una firma que de apoyo al peluquero y se dirija al cliente final a través suyo con campañas especiales para conseguir aumentar el tráfico de clientes en el salón.

14.- Dinos algo que profesionalmente te gustaría hacer, pro que es inalcanzable.
Me hubiera gustado seguir trabajando por y para el peluquero y jubilarme al lado de mi marido.

15.- A nivel de enfermedades profesionales, por ejemplo, ¿nos recomendarías trabajar sentados?, ¿y que más nos recomendarías para en lo posible evitarlas?.
Está muy bien trabajar sentado, pero mucha gente no es capaz de hacerlo; de cara a los productos yo recomendaría las lacas ecológicas, las permanentes ahora son más suaves y se está imponiendo en el mercado la coloración sin amoniaco, por lo que la agresividad de los químicos es menor.

16.- ¿Quieres añadir algo a esta entrevista y que no te hay preguntado?.
Sí, me gustaría decir que el negocio de la peluquería se dirige como en EEUU hacia servicios integrales relacionados con el cabello y la belleza, porque cuando decides dedicarte un tiempo, prefieres hacerlo en un mismo sitio, no en tres.
También quiero añadir que aunque estamos atravesando una época de grandes cambios y el momento es difícil e incierto, seremos capaces de superarlo con esfuerzo y preparación.

Muchas gracias por tu tiempo Mari Carmen.

Gracias a vosotros.