Entrevistas

Álvaro es otro de esos profesionales a los que he conocido en la red, y del cual se puede aprender mucho en lo que se refiere a peluquería masculina, sea Barbería o no. Y no solo a cortar que por cierto lo hace muy bien, si no en lo que respecta a su filosofía de distinguirse en hacer algo con la profesionalidad y categoría suficiente como para elevarla a lo más alto y poder estar orgulloso de ser lo que es.

1.- ¿Cómo y porqué fue que empezaste en esta profesión?.
Soy hijo de peluquero y me crié en la peluquería de mi padre. Sin darme cuenta ya estaba con una tijera en la mano, en torno a los trece o catorce años de edad, cuando pasaba por la peluquería, ya había ocasiones en las que mi padre me pedía si le podía echar una mano lavando una cabeza, peinando o marcando un arquillo a algún cliente.

2.- Cuando tú empezaste, ¿pensaste en algún momento que fuesen las cosas como las estás haciendo ahora?.
Imagino que cuando empiezas como yo, en el negocio familiar, tienes como referencia el trabajo de tu padre e imaginas que tu vida laboral será parecida a la suya, que seguirás su misma línea. Pero claro, luego cada uno va haciendo su camino dependiendo del momento que le toca vivir y de sus inquietudes. Claro que no, no imaginé en aquellos primeros años que por ejemplo, iba a dar a conocer mi trabajo fuera de las fronteras de mi ciudad, que iba a impartir un curso de formación o presentar una colección de tendencias de hombre.

3.- Con toda esta experiencia demostrada en la profesión, ¿hay algo que te gustaría hacer y que aún no hayas hecho?.
Bueno, a pesar de haber empezado muy joven y llevar muchos años, creo que a mis treinta y seis años estoy en el comienzo de mi desarrollo como profesional, en una edad en la que empiezo a tener más o menos claro por donde quiero ir. Seguro que hay muchas cosas que voy descubriendo en el futuro y que nunca me he planteado.

4.- ¿Qué criterio te guía y te parece importante para seguir manteniéndote actualizado?.
El amor por la profesión. Sin duda, con eso la motivación es máxima para querer mejorar día a día, y con eso las ganas de formarse y actualizarse no faltan. Animo de verdad a todos los profesionales a que se apasionen con este maravilloso oficio, merece la pena.

5.- Por lo que he visto no es vuestro caso, ¿pero por qué crees que la formación en peluquería de caballeros es tan pobre o débil?
Posiblemente haya sido así, que el peluquero de caballeros/barbero ha estado mayoritariamente en un ‘estado de depresión’, pero por suerte eso ha cambiado y lo está haciendo. Cada vez mas peluqueros de caballeros apuestan por formarse y mantenerse actualizados ofreciendo un servicio variado y de alta calidad (el que demanda el hombre de hoy en día), y cada vez mas empresas apuestan por ofrecer cursos de formación de peluquería masculina viendo el ‘levantamiento’ que está mostrando la peluquería exclusiva de caballero.

6.- ¿Crees que la peluquería de caballeros volverá a separarse de la de señoras, especializándose como tal?.
Las peluquerías de caballeros nunca han dejado de existir, siempre ha habido muchas que han convivido con las peluquerías unisex. Lo que sí creo es que el peluquero de caballeros debe de dar un paso adelante para demostrar al cliente que está tan preparado como cualquiera para atenderle. Yo siempre pongo el ejemplo de las tiendas de ropa; en mi ciudad, las mejores tiendas de ropa de hombre, son boutiques de caballero, donde se encuentran las firmas más prestigiosas, son expertos en el hombre, y la atención al cliente es más personalizada. Ese es el camino.

7.- ¿Cómo te gusta definirte profesionalmente?.
Prefiero que me definan, es mas objetivo. Pero si me pides que con ello marque mi filosofía de trabajo o lo que quiero ser, se me vienen a la cabeza dos palabras; “Barbero creativo”. Me gusta esa mezcla de tradición, pero con inquietud de llevar la barbería al hombre del siglo XXI.

8.- ¿Cómo surge la idea de hacer esas fantásticas fotos de tus trabajos y exponerlas públicamente en la red?, ¿eres tú el fotógrafo?.
Todo lo que hago en las redes sociales ha sido casual, algo que se ha ido haciendo grande sin pensarlo. Me hice hace unos años un perfil de Facebook para estar el contacto con amigos, como cualquiera. Luego empecé a poner trabajos míos, agregando a gente de la profesión sin más ánimo que el de compartir inquietudes…y hasta hoy. Y respecto a las fotos, sí, las hago yo. Además casi todas con el móvil, poniéndoles de vez en cuando algún filtro de Instagram, etc. Me divierte hacerlo.

9.- Cuéntanos la experiencia en el uso de las redes sociales y qué te ha reportado.
Bueno, como te he dicho antes, todo ha sido muy casual y ha ido haciéndose grande con el tiempo. Yo le llamo ‘la bola de nieve’ que va haciéndose más grande a medida que va avanzando. ¿Qué qué me ha reportado? Pues nada más y nada menos que un punto y aparte en mi trabajo. Me ha sacado del barrio donde tengo mi peluquería, me ha aportado una cantidad importantísima de nuevos clientes que vienen de toda la ciudad, gente que ha venido de otras ciudades como San Sebastián, Bilbao, Madrid o Barcelona a mi peluquería porque me han visto en Facebook o Instagram y quieren un corte de pelo mío. Y entrar en contacto con los mejores profesionales del país con los que comparto momentos maravillosos y de los que aprendo todos los días.

10.- Dales un consejo a los jóvenes que quieren apostar por esta profesión, dedicándose sólo a los hombres.
Lo primero, animo a quien le guste la peluquería exclusiva de caballeros a dedicarse a ella olvidándose de clichés del tipo de que es más aburrida que la de mujeres y cosas así. Y como consejo, que apuesten por una peluquería con la mayor calidad y creatividad posible.

11.- Los que domináis la peluquería de caballeros “de verdad, ¿sois valorados, buscados y reconocidos, o la gente pasa y se conforma con lo que hay y/o prefiere pagar menos aunque con menos profesionalidad?.
Exactamente igual que en el resto de sectores. Hay público para todos los tipos de ofertas. Siempre ha habido y habrá quien prefiere mayor calidad aunque valga más, y quien mira sólo que sea barato. Y luego depende de cuáles son las preferencias de cada uno; yo le puedo dar importancia a tener un coche ‘de calidad’ que me dé cierta fiabilidad, prestaciones, etc. y tú pasar de coches y conformarte con uno, como se suele decir “que te lleve” y punto. Todos convivimos en el mercado.

12.- ¿Crees que esta moda masculina de ahora con estilos años 40-50, con estilos muchos más depurados, pondrá en su sitio a todas esas peluquerías y/o peluqueros que cortan el pelo de cualquier forma y a bajo coste?.
Creo que en esos cortes de pelo, un buen peluquero de caballeros puede marcar la diferencia.

13.- Cuéntame alguna experiencia que te pasara y que no olvidas.
Tenemos la suerte de tener un trabajo, que con el contacto tan directo con el cliente que tenemos, nos llena de momentos de agradecimiento que se nos quedan grabados por lo que reconfortan.

14.- ¿Sí pudieras, qué es lo que cambiarías de esta profesión?.
Posiblemente haría más completa la formación en los centros en los que se estudia peluquería, para que los alumnos salieran con más conocimientos, no sólo técnicos, también de creatividad, conocimiento del arte en general…cosas que enriquecerían a los nuevos peluqueros y los haría salir al mercado laboral en mejores condiciones. Yo lo pienso ahora, y me hubiera gustado estudiar en un centro así.

15.- Ante el desapego general que hay, ¿crees que es ventajoso y se debería estar asociado al colecto de peluquería?.
Creo que en general, al menos en España, tenemos muy poco sentido del asociacionismo. Tenemos a los compañeros de profesión mas como competencia que nos puede quitar clientela, que como alguien que comparte problemas e inquietudes con el que podemos compartir para crecer todos como sector. Pero seguro que también irá cambiando con las nuevas generaciones. Casualidad o no, yo cuando he empezado a compartir con compañeros de profesión, es cuando más he sabido lo que quiero y más motivado estoy.

16.- ¿Qué criterio te ha guiado en tu vida profesional para satisfacer a tus clientes?.
Me gusta terminar la entrevista con esta pregunta porque me viene bien para hacer un guiño a mi padre; Un día, siendo yo aún un aprendiz al que él venía a repasar al cliente cuando yo lo daba por terminado, le reclamé para que viera qué le parecía y le diera su ‘remate final’, y él, en el sillón de al lado haciendo otro cliente, sin levantar apenas la mirada de lo que estaba haciendo me dijo algo así: “Hasta que no creas que lo que has hecho no lo puedes mejorar, no des el trabajo por terminado, cuando creas que no puedes mejorarlo me llamas”. Pues eso es algo que intento aplicar en mi día a día, del sillón no se levanta un cliente si veo un detalle, por pequeño que sea, que puedo mejorar.

Muchas gracias por tu tiempo Álvaro.

Febrero 2014